En esa época los cristianos «empiezan a discutir sobre el origen y la humanidad de Jesús, y entonces empieza a tener importancia no solo celebrar la muerte y la crucifixión, sino también el nacimiento», dijo a CNN Lorena Pérez Yarza, profesora de Historia de las Religiones en la Universidad Carlos III e investigadora posdoctoral.
Ya desde el siglo anterior, el III, se estaban haciendo cálculos para determinar cuál habría sido la fecha del nacimiento de Jesús y se habían barajado distintas alternativas correspondientes a los meses de junio, julio y hasta noviembre, entre otros. Posteriormente se fijaron dos fechas que continúan hasta el día de hoy: el 25 de diciembre, la principal, y la que tiene la rama oriental de los ortodoxos que es el 6 de enero.
Entonces comenzaron los señalamientos cruzados entre los cristianos, ya que cada parte defendía que su fecha era la correcta y que la otra rama se había inventado la suya.
En el marco de esta disputa, en la Edad Media los armenios y sirios «acusan a los católicos y ortodoxos de que están copiando una festividad pagana, que no están celebrando el verdadero día del nacimiento de Jesús», explicó Pérez.
Y es por eso que en el siglo XIX los historiadores pensaban que la elección del 25 de diciembre para celebrar la Navidad había surgido originalmente de una fiesta pagana de los romanos. Pero esa hipótesis, en el fondo, es el resultado de una disputa entre cristianos que no lograban ponerse de acuerdo, explicó Pérez. Y lo cierto es que, aunque resulte una respuesta simplificada, hoy los expertos todavía no tienen 100% de certeza en su respuesta a la interrogante.